Por: JL
Sinceramente, el repentino cambio de locación del Palacio de los Deportes por el Pepsi Center por motivos de "logística" para este concierto despertó mis sospechas sobre la posible escasa venta de boletos, y por consiguiente, la también posible poca asistencia de gente. Al llegar al lugar pude hacer a un lado mis sospechas y darme cuenta de que quizás no fue un lleno total, pero si asistió un considerable número de personas.
Los británicos comandados por Ian Brown demostraron que con una guitarra, un bajo, una batería, un carismático vocalista y un par de panderos no es necesario contar con una alineación de nueve individuos multiinstrumentalistas, ni con secuencias programadas en computadoras, ni mucho menos con poses pseudo rockstars para brindar un grandioso show de rock n' roll como el que brindaron la noche de ayer.
Algunos de los temas que sonaron y fueron coreados por la mayoría de los asistentes fueron "I Wanna Be Adored", "Elephant Stone" y "Fools Gold", pero el más celebrado fue "I Am The Ressurection" que con sus múltiples cambios perfectamente bien ejecutados por la banda nos transportaron a aquella época en la que el rock se complicaba menos la existencia.
Veamos cómo le va a la banda en Coachella los próximos fines de semana... espero que los asistentes no sigan pensando que son los Rolling Stones...
