No fue hasta la tercera o cuarta vez que escuché este disco - que por cierto fue con audífonos en la tranquilidad de la noche - que logré disfrutarlo realmente.
Un álbum que vio la luz en 1994, cuyo material fue escrito y ejecutado por los integrantes de James junto con Brian Eno, producido también por éste último. Wah Wah está compuesto de pequeños fragmentos de canciones, canciones cortas y algunas otras no tanto pero que, a su vez, son una mezcla de dos o tres temas que surgen de la improvisación de estos dos íconos de la música del Reino Unido.
En “Jam J”, por ejemplo, de repente nos encontramos en una escena post punketona electro dancera proveniente de un sótano en alguna fiesta - de esas que parece ya no haber desde hace algún tiempo - para después volver casi sin darnos cuenta a estar envueltos en diferentes burbujas con ambientes tan diversos que resultan ser cada una de las 23 canciones del disco.
En otras palabras, Wah Wah es James explorando diversas formas de hacer música bajo el manto atmosférico, tan característico, de Brian Eno. Por cierto, las canciones del álbum Laid surgieron y evolucionaron de este proceso.
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