jueves, 25 de febrero de 2010

Julian Plenti: La Reseña

Fotografía cortesía de Rodrigo Jardón (http://www.flickr.com/rodrigojardon)

"Anticipen su llegada al Polyfórum Siqueiros, ya hay gente formada desde las 10 am para el concierto de Julian Plenti ..." se podía leer en múltiples estados por Facebook y Twitter el día de ayer. Aún había boletos disponibles en taquilla a las 9 pm, pero claro, el evento era "muy" esperado por una "gran" cantidad de gente que compró su boleto con demasiada antelación, una "gran" cantidad de gente que llegó a confundir al vocalista de Interpol con el de The Strokes, una "gran" cantidad de gente que se reunió el día de ayer para vivir una experiencia que no podía dejar pasar.
Hora de arribo: 8:30 pm (el boleto indicaba las 9 pm como hora de inicio). Una especie de fiesta a las afueras de la sala principal del recinto que albergó minutos antes (y también después) del concierto a un grupo "selecto" de gente atraído por sonidos y tendencias "en onda". Un "selecto" grupo de gente que prefirió seguir escuchando la música mezclada por un DJ equis a escuchar los primeros acordes ejecutados por Paul Banks y su banda.
"Buenas noches México" se escuchó salir de la boca de Paul Banks al presentarse ante el auditorio presente. "Tranquilos tranquilos, take it easy, disfruten..." pudimos oír entre canción y canción, las cuales trataron de ser ejecutadas de la manera más fiel posible al álbum, aunque la sustitución de los teclados por un chelo realmente dejó mucho que desear desde mi punto de vista; el sonido de este instrumento y de la segunda guitarra se vio continuamente opacado, siendo la voz de Paul Banks el eje transversal de toda la noche.
El concierto tuvo sus momentos de euforia con canciones como Only If You Run, Fun That We Have, Fly As You Might y Unwind. Tuvo sus momentos de melancolía con las semi-instrumentales Skyscraper y H. También tuvo sus momentos de rareza con los covers Into The White de The Pixies y Horse With No Name de America. Pero el momento más esperado y más disfrutado de la noche fue con la catártica Games For Days. Vaya manera de cerrar una velada llena de contrastes, atribuidos principalmente al "selecto" público asistente.

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